La cosmética comercial convencional utiliza principalmente como base aceites minerales derivados del petróleo como la parafina y vaselina o derivadas del silicio como las siliconas las cuales el cuerpo humano no puede utilizar ni eliminar, almacenándose en hígado, riñones y sistema linfático, incluso provocar afecciones a nivel cardiaco.
Por ejemplo, muchos pintalabios utilizan estos componentes pudiendo llegarse a ingerir por encima de 0,1 mg por Kg de peso corporal, máximo fijado por la OMS.
Curiosamente, también es el componente principal en productos promovidos ¡para el cuidado del bebé! No tienes mas que leer las etiquetas de alguno famoso “para niños”.
En su formulación, también se utilizan compuestos químicos sintéticos que representan un riesgo para la salud: activos, perfumes, emulgentes y conservantes como los parabenes (1), los cuales se están retirando por relacionarse con la aparición de cáncer (se encontraron restos en muestras de tumores de mama...).
El listado de componentes peligrosos o bajo sospecha es largo y complejo de analizar pero fácil de encontrar en multitud de informes y en literatura especializada.
Los expertos advierten que, aunque una parte de estos compuestos son eliminados, otra parte importante se va acumulando en el organismo, llegando con el tiempo a causar enfermedades graves:
• Distintos tipos de cánceres (en especial en órganos reproductores y mama).
• Trastornos hormonales y alteraciones en los sistemas reproductivos, disminución de la fertilidad.
• Problemas en el sistema inmunitario.
• Anomalías en el crecimiento y desarrollo del bebe/niño.
Este último es especialmente preocupante ya que durante la gestación y los primeros meses de vida somos mucho más sensibles a todas estas sustancias tóxicas, pudiendo provocar multitud de reacciones, unas conocidas y otras en estudio o por conocer. Por ejemplo, todas las consideradas neurotóxicas, podrán promover futuras enfermedades del sistema nervioso y de la propia conducta del individuo.
Al analizar el cordón umbilical de recién nacidos, se han encontrado varios cientos de compuestos químicos artificiales, muchos de los cuales son neurotóxicos o pueden causar malformaciones.
Lo terrible de esto es que no solo influye lo que hayamos utilizado o consumido durante el embarazo (aunque es más importante) si no también a lo largo de nuestra vida previamente al mismo. Por desgracia, cada niño que nace, ya lleva en sus tejidos sustancias artificiales.
En cuanto al segundo punto, un ejemplo muy ilustrativo son los ftalatos, los cuales, flanqueando desagües y depuradoras, llegan a los mares donde asimilados en el organismo de algunos tipos de peces e imitando la acción de una hormona, consiguen que algunos machos de los mismos cambien de sexo (2).
LA ALTERNATIVA: LA COSMÉTICA NATURAL
La alternativa está en la utilización de cosmética natural, mejor biológica, y de ningún modo, considerar otra opción para los cuidados de nuestro bebé.
La Cosmética Natural utiliza como base aceites naturales vegetales “bio-compatibles” con nuestra piel que contienen ácidos grasos esenciales y ceras naturales con una estructura semejante a la de nuestra epidermis. A estos aceites base, ya por si solos beneficiosos, se le añaden aceites esenciales o extractos de plantas que enriquecen y proporcionan el deseado efecto cosmético o terapéutico específico.
En resumen:
• NO derivados del petróleo ni compuestos químicos
• NO conservantes
• NO perfumes ni aromas sintéticos
• NO colorantes artificiales
• NO efectos secundarios, alergias o infecciones (salvo raras excepciones)
• NO toxicidad
• NO problemas hormonales
• SI protege y nutre, hidrata y regenera nuestra piel
• SI mayor afinidad con nuestra piel “bio-compatibilidad”
• SI pieles sensibles
• Etc, etc…
EN DEFINITIVA…
Esta demostrado el peligro y toxicidad de la cosmética convencional con sus componentes sintéticos y/o derivados del petróleo (más del 90% de los productos químicos utilizados por la industria son derivados del petróleo), pero una visión desfasada de la toxicidad nos hace pensar que solo es tóxico aquello que al ser usado o ingerido, causa un efecto fuerte e inmediato, y dejamos de lado las toxinas que poco a poco se van acumulando en nuestro organismo y producen enfermedades o reacciones a largo plazo que ni se nos había ocurrido relacionarlas con ellas.
La poderosa industria de la perfumería y la cosmética convencional, gastan cantidades ingentes de dinero en campañas publicitarias, glamorosos anuncios televisivos y continuos mensajes comerciales para convencernos de que seguir enriqueciéndoles es la mejor forma de ir a la moda, resultar atractivas/os o conservar nuestra juventud… Y claro, el dinero es sinónimo de poder, el cual es capaz de influir en muchos casos sobre aquellos encargados de redactar normas y leyes.
Aunque es cierto que las más modernas normativas van reduciendo el número de sustancias a emplear en estos productos, lo cierto que solo incluye un cierto número, y además dan a las empresas el largo plazo de 10 años para su implementación desde su aprobación.
¡Ojo! Actualmente, cada vez más gente se va concienciando de este problema y tiende más hacia “lo natural”, por lo cual, y para no perder cuota de mercado, en la mayoría de los casos, estos “megaproductores” disfrazan de producto natural sus productos de siempre procedentes de producciones y materias primas baratas y siguen metiéndolos a través de canales de gran impacto comercial como farmacias, perfumerías y grandes superficies.
La fabricación de la Cosmética Natural requiere de unas materias primas muy seleccionadas y una elaboración muy larga y cuidadosa (a veces casi artesanal) y no se pueden fabricar de forma sintética en grandes cantidades y forma rápida y económica como en la industria, ni introducirlos de forma masiva mediante amplios canales de distribución.
Es por esto que resultan más caros que los de gran consumo que compramos en el supermercado o perfumería pero muchísimo más baratos que los productos súper publicitados de alta gama.
Si lees el informe de Geenpeace “Eau de Tóxico” (3) seguro que cambiará tu perspectiva del lujo y las grandes marcas. ¡Te sorprenderá!
Busca siempre estos productos en un comercio especializado aunque te suponga un esfuerzo adicional ¡y más aún si es para tu bebé! y déjate aconsejar por un/a buen técnico/a en cosmética especializado en el campo de la Cosmética Natural y Biológica.
Patricio González
Técnico Superior en Estética (Ciclo de Grado Superior)
Especialista en Estética Natural y Biológica
DOCUMENTOS E INFORMES
(1) Efectos perniciosos y toxicidad de los parabenes
(2) Información detallada con informes científicos y normativas relativas a los terribles efectos de los ftalatos y otros compuestos químicos
(2) Contaminación y efectos de los ftalatos
(3) Informe “Eau de Toxico” sobre las peligrosidad en perfumes