En bipedestación el pie recibe todo el peso del cuerpo a través del hueso astrágalo que lo reparte hacia atrás hasta apoyar en el calcáneo y hacia delante distribuyendo por los metatarsianos y los dedos.
En condiciones normales, el pie forma un arco con apoyo en el talón, dedos y parte externa de la planta.
Entre los movimientos del pie están: la Flexión, Extensión, Pronación, Supinación, Abducción y aducción según aparece en el gráfico inferior.
A nivel biomecánico o traumatológico, podríamos decir que el pie puede presentar una serie de anomalías referidas a la forma en que la planta apoya.
A nivel biomecánico o traumatológico, podríamos decir que el pie puede presentar una serie de anomalías referidas a la forma en que la planta apoya.
- Pie Plano: La bóveda plantar está aplanada y apoya toda la superficie de la planta del pie.
- Pie cavo: Es la patología opuesta al pie plano. En ella, la bóveda plantar presenta un exceso de concavidad.
- Pie talo: El peso del cuerpo no está distribuido equitativamente sobre el pie y el talón recibe la mayor parte del peso, mientras que la parte anterior recibe mucho menos.
- Pie equino: Es la patología contraria al pie talo. El peso se distribuye de forma que la cabeza del metatarsiano recibe la mayor parte del peso, mientras que el talón apoya con menos fuerza en el suelo.
- Pie valgo: El pie presenta ligera rotación, girándose la planta hacia fuera por lo que el apoyo del pie se realiza con la parte interna de la planta.
- Pie varo: En este caso es el borde externo de la planta el que apoya, lo que hace que hace girar la planta en varo, o sea, hacia dentro. Ocurre por contractura de los músculos supinadores.
El eje de rotación de tales movimientos es oblicuo respecto al eje longitudinal del pie, por lo cual se realizan sobre este, movimientos combinados de abducción-supinación-flexión plantar y abducción-pronación-flexión dorsal.
Para simplificar, se ha esquematizado este movimiento como pronación y supinación según el dibujo que te presento.
Si volvemos al dibujo de arriba del todo, podrás deducir fácilmente que si deformas o gastas el calzado por la parte exterior, se podría decir que eres supinador, y que si lo haces por la interna eres probador.
Existen en el mercado distintas marcas de calzado deportivo que proporcionan refuerzo adicional en una zona u otra dependiendo de tu forma de pisar pero...
En cualquier caso te recomiendo que visites a un osteopata o masajista deportivo para verificar que no padeces de un acortamiento por la contractura de peroneos que son pronadores, o de los tibiales anterior y posterior, del extensor del dedo gordo y del tríceps sural (gemelos y sóleo) que son supinadores.