Las sustancias aromáticas aumentan su persistencia e intensidad si se aplican en zonas donde la temperatura corporal es más elevada:
- Sobre la parte interna de la muñeca.
- En los lóbulos de las orejas (no detrás de las orejas, donde la piel es excesivamente grasa).
- Sobre la nuca.
- En el escote (sobre el punto central del nacimiento de los senos).
- En el ángulo interno y externo de los codos.
- En la zona interior de las rodillas.
Hay que evitar perfumar la ropa, sobre todo si se acostumbra a usar más de un perfume.
Perfumarse es una forma de afianzar y definir la imagen personal y un medio de comunicación muy importante. De ahí el cuidado que hay que poner en la elección del perfume.
Se puede comunicar una imagen agradable, fresca, elegante, con un aroma adecuado a la hora del día y en la cantidad precisa. Pasarse en la cantidad o llevar durante el día aromas muy intensos resulta vulgar y de mal gusto.
A la hora de perfumarse hay que tener en cuenta un dato muy importante: nuestro olfato llega a acostumbrarse al perfume y no lo percibe con la misma intensidad que los demás.
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